14 feb 2012

Indeleble

Nos ignoramos el uno al otro.
Somos invisibles, pero sólo tú indeleble.
La indiferencia es nuestra ley, nuestro consuelo.
Nos vemos, pero no nos miramos.
Cada uno en su mundo. Un mundo paralelo; en el mismo espacio, en el mismo tiempo.
Tus ojos me hacen invisible, tristemente invisible.
No me importas, no te importo... es la perfecta equivalencia.
O tal vez... Ignorarte sea mis escudo, un escudo no tan útil para protegerme de tu indiferencia, y que prolonga, aún más, mi lenta agonía.
Me acostumbre a ignorarte aunque conozca tu existencia... y se volvió suficiente simplemente quererte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares

Recuerda... es nuestro único Hogar

Recuerda... es nuestro único Hogar
Cuidémoslo