25 mar 2013

Te pierdo...

Te pierdo lo sé, con cada minuto que nos debatimos entre ocultar dolores y revelar ataques.
Con cada instante que nos privamos de ser realmente el ser que quisiéramos por no compartir aquellos que es esencial.
Te pierdo y, ¿qué puedo hacer? Te alejas. Vas ya sin interés, muchas veces cruzando palabras que no significan, y separando tus sueños de mis esperanzas de crearlos contigo.
Te pierdo, pero incapaz soy de resignarme. No puedo hacerlo. Me eres imprescindible ya.

1 feb 2013

Cap. 3 ¿Qué ocurrió?


Para leer desde el 1º capítulo clic aquí




Mutsumi:


Llegué a casa después del colegio. Mi padre no estaba. Me dirigí a la cocina para hacer la cena. Encendí la televisión.

-…Gran inauguración del parque Yokohama.- decía la chica que presentaba las noticias en la TV.
-¡Yo quiero ir!- dije en voz alta para mi misma- Pero… ¿Con quién? ¿Yuki? Mmm… no sé. ¿Yoru? Mmm… no ni siquiera tengo su número, y además no creo que quiera ir. ¡Qué triste!-
Hoy no fue mi mejor día… ¡Qué aburrido! Esta lloviendo demasiado, no tengo el número de Yoru y Yuki cree que me llamo Mut… Jum! ¿Quién podría llamarse así?

-¡Este día no podría ser peor…! Preferiría mil veces estar en un desierto, al menos allí no estaría lloviendo.-
De repente todo se empezó a mover a mí alrededor, ahora solo veía arena. 
¿Ju…? ¿Esto es un sueño?

4 jun 2012

¿Qué nos queda después?


¿Qué nos queda? después de que tu recuerdo invisible se desvanezca de repente.
Después de que tu memoria deleble, enlazada débilmente con mis recuerdos errados, abandone el viento que rodea la luz de tus ojos y tu mirada cautelosa arremeta contra lo que fui a tu  lado.
¿Qué nos queda? después de que nazca en ti la idea de otro ser que nunca existió y persista solo la imagen turbia del instante en que enredé a tu sonrisa el brillo loable y efímero que nunca más pasará a través de tu cristalino deseo de jugar al pretérito.
¿Qué nos queda? después del olvido pernicioso. Después de que la fatigada esperanza de volver al momento inequívoco no alcance la profundidad en tu pecho, necesaria invariablemente, para remembrar la continuidad transparente, imperceptible de tu aliento mezclado con el rocío ecuménico que trasciende el tiempo, a veces...
¿Qué nos queda después?
Nada crece en el fugaz latido de nuestra historia, y entonces ¿Qué nos queda después?

Porque te has ido...

Encerrada en la soledad de cuarto
tu mirada me sigue desde un portarretratos.
tropiezo con las risas en cada rincón
imposible negar que eres mi gran amor.
en mi alcoba está todo oscuro,
saldré a caminar...
voy a recorrer los sitios donde estuve contigo
donde amé por primera vez.
Pasaré una y mil veces por tu casa
iré a aquella oscura
donde nos dimos nuestro primer beso.
Leeré tus cartas tanto
hasta comprender porque te has ido.
Miraré tus fotos, hasta que sientas que te observo desde cerca.
Iré a aquel banco de la plaza
donde al acariciar mis cabellos
y besar mi mano
juraste amor eterno.
Tacharé nuestras iniciales talladas en aquel árbol viejo.
Iré a cada sitio donde estuve contigo
hasta comprender porque te has ido.

Soy...


Recuerdos

Recuerdos... recuerdos que no abandono porque son lo que me queda de ti 
dulces besos sinceros y abrazos que no quiero dejar de recordar
pienso y pienso pero siempre recuerdo, 
tu mirada profunda como el mar y tus cálidas manos siempre a la espera de mi frágil cuerpo 
despierto y que tristeza que solo sean recuerdos.

27 may 2012

Sin novedades



Uno ojos marchitos en los que brillaba la tristeza, enmarcados por un rostro golpeado y con claros signos de preocupación en la frente, miraban con dulzura y cariño, a pesar de todo a un pequeño niño. Era su hijo y lo amaba aunque se dibujarán en su faz rasgos de ese ser que le causaba tanto dolor. Sabía muy bien que debía partir, que dejarlo era lo mejor, pero la indecisión y el temor la rondaban y muchas veces dificultaba su respiración. No tenía a donde ir y además estaba su pequeño, él dependía de ella. No podía arriesgarse a que todo fuera peor. Mas ¿cómo podía serlo? Ya vivía un infierno. Sin embargo no era ella quien importaba, solo importaba su hijo, la razón de su existir. Obviamente él no era ajeno a sus problemas pero ella trataba de que lo tocaran lo menos posible.

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